Manifestaciones del ministro de Venezuela en España
La Vanguardia Española, 28 de febrero de 1940.

Manifestaciones del ministro de Venezuela en España1
El ministro de Venezuela en España, don C. Parra Pérez, en una conversación que ha sostenido con un periodista, dijo refiriéndose al Movimiento nacional dirigido por nuestro glorioso Caudillo, que desde el primer momento se dio cuenta exacta de la trascendencia del Movimiento y de cómo dependía del resultado de la lucha la existencia misma del Estado español. Se trataba de saber —agregó— si éste subsitiría o si España volvería la época de los reinos de los taifas, y esta vez en el doble sentido que tiene el vocablo. Y, por fortuna, el Generalísimo Franco ha rehecho la obra de los Reyes católicos y el país volverá rápidamente a ocupar el puesto a que le dan derecho sus recursos naturales, la labor de sus hijos y la gloriosa parte que ha tomado en la civilización del mundo.
Hablando de las relaciones culturales de España con América, manifestó que que sería del mayor interés trabajar por la comprensión mutua y para conservar los valores espirituales que son el legado común de nuestra raza.
Crea usted —continuó diciendo— que en América existe un afecto sincero hacia España. Cuando un hispanoamericano dice «Madre España», invoca algo que corresponde a sus sentimientos más profundos. Es de esperar, por otra parte, que con las relaciones intelectuales y morales coincida pronto un estrechamiento efectivo de lazos económicos, provechoso para todos.
Refiriéndose a su país, dijo que la Administración actual, dirigida por el general López Contreras, está dando gran impulso a Venezuela en todos los órdenes de la actividad económica. El Presidente, hombre hábil, prudente y de gran patriotismo, ha establecido las instituciones y se esfuerza en aplicar un programa vasto, no sólo en lo político y social. Los resultados —terminó diciendo— son ya visibles, pues el país se desarrolla y progresa con rapidez.
“Manifestaciones del ministro de Venezuela en España”, La Vanguardia Española, 28 de febrero de 1940, 9.